Con devoción en nuestra línea de crecimiento...
Con fuerte identidad: respetuosa, comprometida....
Con responsabilidad y metas innovadoras,
Con eficiente gestión y honorable ética...
Con proyección más allá del tiempo y espacio...

Jerusalén de Sergio Bandurek...

Exposición del 17 al 23 de Junio de 2010





Por más de 2000 años, Jerusalém ha atraído con su fuerza espiritual y mística, a la esencia de las religiones occidentales. Judíos, Cristianos y Musulmanes nos han dejado allí huellas y pistas que confluyen en una historia común que se enfoca en la búsqueda de la superación de la sensación de separatividad que experimenta el ser humano. Ellas nos revelan caminos igualmente válidos hacia una misma experiencia de la unidad. A pesar que cada una de estas religiones se presenta en su periferia con formas muy diferentes, en lo profundo, estas formas parecen nacer de una esencia que les es común, compartiendo puntos tales como el monoteísmo, los profetas, el origen semítico, la revelación divina, y una orientación ética que define el bien y el mal. Más allá de las formas, todas ellas convergen en la necesidad de encontrar una fuerza unificadora que conduzca a la conciencia humana a superar la fuente de toda culpa, angustia,
ignorancia y vergüenza permitiendo al hombre finalmente hallar una forma de unidad y totalidad a través de la experiencia del amor universal. Posiblemente todos estos caminos nos conduzcan a D’s, pero en función de la madurez con que se transiten estos caminos encontraremos en nuestros corazones un Padre protector que nos cuide, a quien rendirle cuentas, o la nada absoluta del Ein Sof.